Todas direcciones.

Siempre hay alguien que daría su vida y mil más por estar a tu lado.

miércoles, 8 de junio de 2011

Cuando aprendas a amar, me llamas.

Jugando al mismo juego de siempre. Tiras los dados y la partida continúa. Las gotas de sudor compiten intentando llegar las primeras a tus labios. Escondes tres fichas en la manga. La primera es un engaño. La segunda una mentira. La tercera una trampa. Piensas firme, pisas fuerte, no te pillarán. Pero yo ya lo he hecho. Ya jugué contigo a esto antes, ya me sé todos tus trucos, tus maldades. La vida está loca, la tuya se desboca. Pones los pies sobre la mesa, y yo me cruzo de brazos. Te tiro los dados a la cara y te exijo explicaciones. Tú te encoges de hombros, no sabes de qué hablo. Sonrío con malicia. Yo si las tengo, pero no las mías, sino las tuyas. Te explico que lo que te pasa es que nunca has amado, y que como nunca lo has hecho, no sabes lo que es. Te explico que dices "te amo" a la primera de cambio, y a dos personas a la vez. Las fichas se mueven en el tablero bajo la yema de tus dedos. Tú piensas que las controlas. Yo pienso que eres idiota. Si vamos a jugar a esto del amor haciendo trampas, yo tambié las haré. Ojo por ojo, diente por diente. Pondré las reglas que yo quiera. Juguemos:
-Está totalmente prohibido decir "te amo".
-Está totalmente prohibido mentir.
-Está totalmente prohibido besar si ya no quieres.
-Está totalmente prohibido hacerse daño.
-Está totalmente prohibido prometer sin cumplir.
-Está totalmente prohibido discutir por tonterías.
-Está totalmente prohibido guardar secretos.
-Está totalmente prohibido enamorarse.
Vaya, la contradicción de las contradicciones. Está totalmente prohibido enamorarse. ¿Sabes por qué? Porque si te enamorases, no harías lo que haces. No habría trampas. Te daría igual. Conmigo sería suficiente. Pero no lo es, y cuando lo sea, te joderán vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario